Versace ha dejado Milán esta temporada para adueñarse de Los Ángeles. Algo que jamás hubiésemos pensado que se atrevería a firma, así que empezando por la ubicación ya nos voló la cabeza Donatella. Y a pesar de mostrarnos su propuesta en la meca del cine y el entretenimiento, nos trajó looks que se alejan del Celebrity Style que nos tenia ya acostumbrados en los últimos años con moda para los verdaderos fashionistas. Para la diseñadora “Esta colección se basa en ese entendimiento y apreciación del cuerpo que siempre hemos tenido tan arraigado en Versace. En ella, hemos aplicado todo lo aprendido en nuestro Atelier con respecto a la confección, el patronaje y la belleza de los tejidos a toda una serie de diseños de prêt-à-porter”. Cosa que se deja ver en todos los looks de esta pasarela.
With a 90’s kind of vibe, Versace se ha inspirado en la colección de Atelier de 1995 dejando más que claro que su objetivo era volver a lo que eran, a abrazar con fuerza precisamente la poesía que viene con la confección de un buen traje. Y precisamente así fue como abrio el show, con un Power Suit que desfiló Gigi Hadid mostrándonos la tendencia que marca la colección, hombros marcados y cuadrados que dejan paso a una cintura marcada.
Esta temporada Versace apuesta por looks Total Black, con lineas rectas y definidas sin olvidarse de los looks coloridos característicos de la marca italiana en naranjas tostados, rosa y azul. Eso si, la colección tiene por todas partes siluetas reloj de arena que favorecen a todas. Y es que este sentimiento de Power Suit que empodera la feminidad viene acompañado de iconos de la moda como Naomi Campbell, Irina Shayk, Victoria Ceretti, Iván de Pineda y Emily Ratajkowski.